viernes, 26 de agosto de 2016

Aprende a hacer vaselina natural en casa



Al preparar nuestra propia vaselina en casa nos aseguramos de que sus ingredientes son completamente sanos y ecológicos. Además, podemos darle un toque de color, o sabor, a nuestro gusto.


Como ya sabes, la vaselina tiene múltiples usos en nuestro día a día, desde ese labial que evita que se nos resequen los labios, hidratar las manos e incluso hasta para eliminar el rímel resistente al agua de nuestras pestañas.

Lejos de ser tan natural y medicinal como creemos, la vaselina que se comercializa pasa por distintos procesos para su elaboración que no todo el mundo conoce, y que merece la pena tener en cuenta. Así pues, siempre será más adecuado elaborarla en casa con ingredientes naturales y saludables. Nos ofrecerá un gran resultado y te será muy práctica en el día a día.

Cabe decir que la vaselina que usamos diariamente no tiene ningún riesgo para nuestra salud, al menos, a corto plazo. No obstante, debemos saber que no es un elemento natural, y que es frecuente que algunas personas sufran reacciones con alergias a este cosmético. ¿Solución? Siempre vale la pena elaborarla en casa, a pesar de que sea barata. Si te gusta hacer tus propios productos de belleza, estamos seguros de que te va a encantar tener tu vaselina natural.

¿Qué necesito?

 3o gramos de cera de abejas. (Puedes encontrarla en tiendas naturales y en perfumerías especializadas).

100 ml de aceite de oliva.

50 gramos de manteca de cacao o karité.

3 gotas de un aceite esencial, el que más te guste, como, por ejemplo, aceite de rosa mosqueta.

Una espátula de plástico o madera, nunca de metal.

Un bote de vidrio previamente desinfectado.

Una olla de tamaño medio donde elaborar la cocción.

¿Cómo elaboro mi propia vaselina casera?

Empezaremos poniendo el aceite de oliva en nuestra olla a fuego bajo. Debe ir tomando temperatura de forma moderada, nunca de golpe.


Una vez esté caliente, añade las perlitas de cera de abeja que habrás comprado en la tienda natural. Verás que se van deshaciendo poco a poco. Lo más importante de este proceso es que permitas que vaya poco a poco,  sin subir nunca el nivel del fuego ya que, de lo contrario, perderíamos muchos de los componentes naturales de la propia cera de abejas. Ve removiendo con tu espátula de plástico o madera.

Cuando notes que la cera de abejas se ha fundido, añade la manteca de cacao o de karité, la que hayas elegido.

En el momento en que veas que la cera de abejas, la manteca y el aceite de oliva han creado un líquido homogéneo, ya puedes retirar la mezcla del fuego y llevarla a ese bote de vidrio que tendrás preparado, y previamente desinfectado.

¿Y qué hacemos ahora? Es el momento de añadir esas tres gotitas de aceite esencial de rosa mosqueta (o el que hayas elegido). Es importante que lo hagas cuando la mezcla ya no esté caliente porque, de lo contrario, el aceite esencial pierde también muchas de sus propiedades. Remueve bien para que quede unificado.

 ¡Ya tienes lista tu vaselina casera! Como ves, se trata de un proceso realmente fácil que podemos hacer con total tranquilidad. Conseguirás una crema totalmente natural con propiedades suavizantes, calmantes, antimicrobianas, cicatrizantes, y antiinflamatorias.


No hace falta que la pongas en la nevera. La vaselina adquiere por sí sola una consistencia compacta que te puede durar varias semanas en perfectas condiciones. 

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