Quizás en más de una ocasión te has sentido preocupado por salir a la
calle y no conseguir algunos
alimentos o, peor aún, conseguirlos pero a un costo exorbitante.
Pues es hora que dejemos de preocuparnos, y empecemos a ocuparnos.
La salsa
de tomate es un alimento muy
utilizado en la mesa del
venezolano, y en las últimas semanas las empresas
capitalistas incrementaron su costo de una manera exagerada.
Pues bien, esto no debe ser una angustia para nuestro bolsillo, porque aquí
te enseñaremos a preparar esta entrañable salsa en nuestra propia casa.
Las ventajas de hacerla nosotros mismos son
infinitas, por un
lado ahorramos dinero y por otro ganamos en salud, al tener un producto
natural y sin tantos químicos y
conservantes como los elaborados por las industrias.
Para su preparación necesitaremos:
1 lata de tomates pelados o unos 6 tomates frescos, grandes, sin
piel
4 dientes de ajo
Una pizca de
sal
Una pizca de
azúcar
Aceite de
oliva, maíz, u otro aceite comestible
Modo de
preparación
1. Muele
o tritura según tu gusto los tomates en una licuadora.
2. Pica o machaca los dientes de ajo bien pequeños.
3. Los sofríes
en la olla hasta que doren ligeramente, no los dejes
quemarse.
4. Agrega los tomates licuados a la olla
donde está el ajo. Revuelve, agrega
sal, una pizca de azúcar y pimienta si se te antoja.
5. Deja hervir y bájale el fuego. Tápalo y déjalo cocinar por
1 hora revolviendo de vez en cuando. Revisa el
punto de sal y agrégale de ser necesario.
¡Y listo! Ya tienes tu salsa
de tomate casera.
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