San Juan de los Morros, 31 Jul. Ramón Centeno .- En una de las poblaciones más grandes del estado Guárico, Vista Hermosa, en San Juan de los Morros, vive la familia Placencia Guardia, y desde hace cuatro años se han dedicado a la siembra de unos 40 rubros para el abastecimiento familiar y colectivo.
"Es un incentivo para que los demás se motiven a sembrar en espacios pequeños, sin tener que depender de un mercado y tengan la independencia económica", dice Simón Placencia, militar y padre del hogar.
Junto a su esposa e hijos, Simón, explica que durante el trabajo de la siembra, todos participan y nada se desecha "desde un cartón de huevos, pasando por las semillas y botellas de plásticos, se usan para la conformación del patio productivo".
Detalla que en el patio han sembrado cilantro, cebollín, berenjena, pepino, tomate, ají dulce, pimentón, frijol, plátano, naranjas, mandarinas, guayabas, parchitas, cambur, yuca, ñame, auyama, ocumo, caraota y hasta maíz.
El proceso inicia desde la cocina –dice- cuando Lebis Guardia (su esposa) saca las semillas que son llevadas a un vivero para que germinen. "Son varias etapas para que todas las siembras tengan buen fruto".
Una de esas etapas es la producción del abono orgánico, mejor conocido como compostero. Lebis Guardia explica que el proceso es 100% natural y la preparación es sumamente fácil y económica, debido a que los materiales son aportados por la propia naturaleza, sin necesidad de usar químicos.
"Aquí producimos con amor, para que no le haga falta nada a nuestra familia y contribuir con la soberanía alimentaria del país", comenta, mientras corta una parchita para decir con orgullo, que es cosecha de sus propias manos y en el patio de su hogar.
"Con la siembra de distintos rubros demostramos que con organización y disposición logramos obtener la producción que necesita mi familia y más adelante las comunidades, porque contamos con el asesoramiento y los insumos requeridos", relata.
Guardia explica que de la tierra también obtienen las hierbas para sazonar carnes y pastas. "Garantizamos a través del patio productivo que nuestros hijos consuman todo natural y balanceado".
La familia que hoy cuenta con dos pequeños, uno de seis años y otro de dos, también tienen siembra de plantas medicinales. "Hasta la cura para cualquier enfermedad tenemos", replica Guardia, quién detalla que manzanilla, sábila y moringa, son las alternativas naturales para cualquier dolencia.
Iniciativa que echa raíces
Simón Placencia, manifiesta que sembrar no es nada enigmático o extraterrestre, "por el contrario es muy sencillo, sano, fresco y al alcance de todos" y convencido de superar la coyuntura económica con producción propia comenta que ya no están solos. "Ya son unas cuentas familias sumadas a la iniciativa que viene echando raíces".
"Frente al alto costo de las verduras, hortalizas y frutas, es necesario aprender a cultivar rubros de ciclo corto en nuestros patios y además socializar la experiencia que hoy significa un gran aporte para la alimentación diaria", apuntó Placencia.
Tener mayor ingenio y creatividad para enfrentar las adversidades, sin lugar a dudas, ha sido uno de los grandes aprendizajes que ha alcanzado esta familia guariqueña en la coyuntura económica que atraviesa Venezuela por la caída de los precios del petróleo y la guerra no convencional que mantiene la derecha contra el pueblo.
Basado en su experiencia y excelentes resultados, Placencia invita a las comunidades a unirse en la cruzada de producir para alcanzar el autoabastecimiento y la independencia económica.
En el estado Guárico, región centro llanera de Venezuela, se han conformado un total de 2.801 patios productivos, lo que representa 107 hectáreas en toda la geografía regional, por lo que se estima obtener 263 toneladas de los distintos rubros para finales de septiembre.
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